dimecres, 14 de novembre del 2012

La Celestina

La Celestina es una de las obras más importantes de la literatura española, escrita casi toda por Fernando de Rojas, situada entre la Edad Media y el Renacimiento. Se publicaron hasta 62 ediciones en el s.XVI. Apareció el 1499 sin nombre del autor, dividida en dieciséis actos y con el título Comédia de Calisto y Melibea, más tarde (el 1502) se hizo la segunda edición titulada Tragicomedia de Calisto y Melibea que tenía cinco actos y un prólogo que no estaban en la primera. En éste prólogo hay una sentencia de Heráclito y una de Petrarca y Lucano. Dice que todo se consigue luchando, dando ejemplos de la naturaleza. Va de lo general a lo concreto, hasta llegar a su obra, La Celestina. Todo para justificar los cambios de su obra respecto a la la edición (el título, la introducción, los autos...). Por lo tanto usa un argumento de autoridad, que es la referencia a una opinión de alguien importante.
La Celestina recoge muchos latinismos que no se han visto en documentos anteriores, y hasta creaciones del propio autor e introducciones de palabras que se usaban de una forma diferente a su significado original. Por ejemplo iguales=benébolos. El autor buscaba un lenguaje no demasiado culto pero tampoco apto para cualquier persona, ya que su intención era difundir el castellano culto.

Fernando de Rojas (Toledo, 1472-1541) era un dramaturgo español, de familia de clase media. Era judío-converso, es decir, se había convertido a la religión católica para no ser perseguido por la Inquisición, era un "cristiano nuevo" aunque intentara mantener el judaísmo a escondidas. Estudió leyes en la Universidad de Salamanca (la  universidad más antigua actualmente de toda España) dónde obtuvo su grado de Bachiller en Leyes. Ya no se duda de que sea el autor de La Celestina ya que se encuentra su nombre y lugar de nacimiento en un acróstico* al principio de la segunda edición del año 1500. No se sabe de ninguna otra obra suya. Sin embargo se conoce que el primer acto de la obra no es suya ya que tiene formas más antiguas a su vocabulario (por ejemplo dende en vez de desde, replicar en vez de reponder...) y, además, la presencia de cultismos, significados rescatados del latín y las transcripciones antiguas que no leyó o interpretó bien y tubo que modificar al reescribirlos.

*Acróstico: composición poética o normal en la que las letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración leídas en sentido vertical, forman un vocablo o una locución. 




Resumen de la obra


Acto I

Calisto, de noble linaje, entra en el huerto de Melibea persiguiendo un halcón. Presa de súbito y profundo enamoramiento, al ver a Melibea, se lo manifiesta; pero ella le rechaza. Ya en casa, se muestra abatido y pesaroso. Aconsejado por sus criados, Sempronio y Pármeno, recurre a la vieja Celestina que se presta a ablandar el corazón de Melibea.


Actos II a XIV

Celestina visita a Melibea y consigue, con astucia, interesarla por Calisto. Sempronio y Pármeno, que tienen amores con Elicia y Areúsa, jóvenes pupilas de Celestina, desean parte de las recompensas que Celestina ha ido recibiendo de Calisto. Calisto logra el amor de Melibea casi al mismo tiempo que Sempronio y Pármeno, después de discutir con Celestina por las ganancias obtenidas, la matan y, a los gritos de Elicia, viene la justicia que prende a los asesinos.


Tristán y Sosia, otros dos criados de Calixto, le cuentan que el pueblo, indignado, dio muerte también a Sempronio y a Pármeno cuando eran conducidos por los alguaciles. Calixto lo lamenta; pero pronto lo olvida, atento a su propia felicidad.


Actos XV a XIX

Elicia y Areúsa conciertan con Centurio, nuevo galán de ésta, vengar las muertes de Celestina, Sempronio y Pármeno, de las que hacen responsable a Calisto. Pleberio y Alisa, padres de Melibea, ignorantes de los amores de su hija, piensan que ha llegado el momento de casarla. Areúsa se entera por Sosia de las repetidas entrevistas nocturnas que Calixto y Melibea tienen en el huerto de ésta y Centurio manda allí gente con armas. A las voces de Sosia, Calisto sale precipitadamente, pero, al no estar en el muro la escala que había utilizado para subir, se despeña y muere.


Actos XX a XXI

Melibea, desde lo alto de la torre de su casa, cuenta a su padre sus amores, el trágico fin de Calisto y, sin esperanza de felicidad, se despeña también, para tener la misma muerte que Calisto. La obra termina con el llanto de Pleberio ante el cadáver de su hija quejándose del poder y de los lamentables efectos del amor.